Entre la escritora protagonista de nuestra última tertulia literaria en Casa del Libro Viapol Center (Sevilla), Samanta Schweblin, y sus intoxicados lectores no media «distancia de rescate» alguna. La pérdida es intención e intensión, contenido y continente; y el lenguaje, una suerte de cables rojos. Todo destinado a que el receptor, un personaje más de dudosa credibilidad (al igual que el resto, al igual que el narrador, al igual que el cronotopo), componga. Y eso, claro, sin demasiadas cornisas despejadas donde agarrarse durante la caída al vacío, produce desasosiegos, pero ¿a quién le gusta ver un espectáculo de acrobacias todo envuelto en redes protectoras? La literatura contemporánea, siempre dimensional, debería proponer, activar, subvertir, trascender. Así, la novela corta Distancia de rescate podría ser un relato de terror sobre el Sur, la superstición y la curandería; una historia sobre la conexión salvaje entre madres e hijos; una suerte de realismo mágico revivido por sus propios muertos; una alucinación agrotóxica. Sí, Distancia de rescate podría ser algo de todo eso y, a su vez, nada.
Nuestro Club de Lectura (tertulia literaria abierta) regresará el próximo viernes 15 de marzo, a las 19:30 horas, para departir sobre la novela Mandíbula (ambiciosa y compleja, «incómoda y valiente», «un thriller metafísico que ensancha las fronteras del género»), de Mónica Ojeda. Entre los mejores cincuenta libros del año 2018, a nivel internacional, según Babelia.
Estáis invitados, por supuesto.